Debido a los cierres de consultorios médicos, las interrupciones de cirugías electivas y las pautas de distanciamiento social resultantes del COVID-19, a muchas personas con dolor o problemas en las articulaciones se les han retrasado las citas o las cirugías. Si eres uno de ellos y aún no has visto a tu PT, deberías hacerlo. Aquí hay algunas razones de por qué:
El PT temprano conduce a mejores resultados
Los estudios han demostrado que las personas que reciben PT antes tienen mejores resultados, menores costos, tienen menos probabilidades de someterse a una cirugía, usar opioides o someterse a pruebas innecesarias. Debido a que el dolor de espalda es tan común, existe una gran cantidad de datos sobre los resultados de las personas con dolor de espalda. Un estudio de 150.000 reclamaciones de seguros publicado en Health Services Research encontró que aquellos que acudieron a un fisioterapeuta en el primer punto de atención tenían una probabilidad 89 por ciento menor de recibir una receta de opioides, una probabilidad 28 por ciento menor de recibir servicios de imágenes avanzados y una probabilidad 15 por ciento menor de una visita al departamento de emergencias. Desafortunadamente, solo 2% de personas con dolor de espalda comienzan con PT, y solo 7% llegan a PT dentro de los 90 días.
El PT temprano ahorra dinero
El costo creciente de la atención médica es bien conocido y se ha demostrado que la PT temprana reduce los costos sin reducir la efectividad del tratamiento. Un estudio publicado en el Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy mostró que los pacientes que obtuvieron fisioterapia a través de acceso directo tuvieron costos médicos significativamente más bajos: un promedio de $1,543 menos por paciente que aquellos que eligieron la derivación de un médico. También tuvieron muchas menos visitas y pasaron muchos menos días bajo cuidado.
La cirugía puede no ser tan efectiva como cree
Muchos pacientes consideran la cirugía como solución a su dolor, pero las cirugías no siempre son tan efectivas como los pacientes creen. Un gran estudio que analizó a pacientes de compensación laboral con dolor de espalda encontró que las personas que se someten a una cirugía tienen una probabilidad de 1 entre 4 de tener una nueva cirugía, una probabilidad de 1 entre 3 de sufrir una complicación importante y una probabilidad de 1 entre 3 de no regresar nunca al trabajo. de nuevo. Grandes estudios recientes sobre cirugías artroscópicas para desgarros de menisco no han mostrado diferencias en los resultados entre las personas que se someten a cirugía y las que no. Otros procedimientos con eficacia cuestionable incluyen la cifoplastia, la vertebroplastia y las inyecciones para el dolor de espalda inespecífico.
Por lo tanto, si planeaba consultar a su PCP o a un especialista por una afección o dolor ortopédico y aún no ha visitado a un fisioterapeuta, debería considerar hacer del fisioterapeuta su primera parada. Podría terminar mejorando más rápido por menos dinero y podría evitar tratamientos más riesgosos como los opioides o la cirugía.
